Pero o sorpresa (no la verdad es que en el fondo se que pasaría), entre en un estado aletargado y melancólico que poco a poco se fue vislumbrando como una recaída. Puedo decir que la ansiedad estoy mucho mejor pero la depresión ha vuelto llevo ocho días sin querer ver a nadie, sin soportar a nadie, triste y enfadada.
Afortunadamente no se siente tan horrendo como las recaídas pasadas, es tolerable y tengo la esperanza que en unos días mejórate.
Pero eso no quita el miedo a la insertidumbre y ese pensamiento de que todo se vuelva oscuro (sumándole la maldita crisis y pandemia). No quiero seguir siendo la chica triste, no quiero volver a la desesperanza.
Sé que estoy durmiendo súper mal, que dejar el tratamiento espontáneamente es un error, que estoy comiendo súper mal y viejos hábitos de TCA.
En fin que se joda la cuarentena.